«Workation» en Australia

Hace unos seis años fui au pair en Australia y desde hace tiempo había pensado en visitar a la familia anfitriona y a mis amigos. Pero como es un viaje tan largo, quería prolongar la estancia y combinar trabajo y vacaciones. Como Visplay ofrece la opción de trabajar a distancia y existe la infraestructura necesaria, trasladarme al hemisferio sur no fue un gran problema. Así que, a finales de febrero de 2024, me marché a Australia para tres meses.

La diferencia horaria de seis horas fue un poco difícil al principio. Mi jornada laboral comenzaba cuando en Alemania todo el mundo dormía. De entrada fue muy extraño trabajar sola, pero pasado un tiempo me adapté muy bien y saqué partido a la diferencia horaria. Por la mañana me concentraba en los proyectos y aprovechaba la tarde, cuando mis compañeros estaban comenzando la jornada con un café, para mantener reuniones y conversaciones. La hora de la comida también era distinta; en la oficina solía ir a la cafetería con mis compañeros. En Australia, mis descansos consistían en refrescarme en la piscina o dar un paseo por la playa. Aproveché el tiempo libre para recargar las pilas para el resto de la tarde.

Pasé la mayor parte del tiempo en la costa oeste con mi antigua familia anfitriona e hicimos muchas actividades juntos. Los fines de semana salía de excursión, pasaba tiempo en la playa, nadaba en la piscina y me reunía con amigos. Dado que tenía una jornada de trabajo normal, me sentía como si realmente viviera allí. Tras casi dos meses en la costa oeste de Australia, me fui en plan mochilero a la costa este, de Sídney a Cairns, combinando trabajo y viajes.

Después de estar en un sitio fijo durante los primeros dos meses y tener una rutina diaria, naturalmente fue un gran cambio. En la costa este me alojé en albergues con muchos otros jóvenes viajeros. Mientras los demás disfrutaban de diversas actividades y excursiones, yo buscaba una cafetería agradable y me ponía a trabajar. La verdad es que me gustó mucho trabajar así y el cambio de ubicación me motivaba y fue una gran fuente de inspiración. Por lo general, siempre hacía algo divertido después del trabajo.

Mi experiencia fue muy positiva. Para muchas empresas, la diferencia horaria puede ser un problema. Sin embargo, para mí fue una ventaja porque aprendí lo importante que es tener tiempo para concentrarse por la mañana. Si puedo concentrarme en un proyecto y no distraerme con preguntas, correos electrónicos, llamadas telefónicas, etc., soy mucho más productiva. Poder combinar trabajo y vacaciones en una «workation» es una magnífica oportunidad.